Málaga es una ciudad con escasos días de lluvia al año, así que cuando vimos la previsión semanal para el 31 de Octubre, ¡! no nos lo creíamos¡¡, tanto que hubo que esperar al Jueves para tomar una decisión; cancelarla y trasladarla al 7 de Noviembre.
Tras esa pequeña “traición” del clima y después de ver como salió la Jam el “finde” siguiente finalmente nos quedó un buen sabor de boca. ¿..Por qué…? …En unas líneas, algunas fotos y con este divertido “edit” os lo explico...

Para que no nos pillara el “toro”, bien tempranito comenzamos los clásicos preparativos en el parque, infraestructura clásicas de carpas de organización, banners de sponsors, stands y equipo de sonido. Cuando abrió el parque al público ya estaba todo listo para pasar una 
buena jornada BMXera.


La mañana se fue gastando en inscripciones y montando entre los amigos de siempre y muchos nuevos que quisieron echar un buen “sabadete “ y de paso “repescar” alguno de los más de 300 premios que se fueron repartiendo poco a poco durante las horas de competi a los riders más osados.

Con buena música y mejor ambiente comenzamos, ya con la digestión bien hecha, sobre las 6 de la tarde. El parque se había repartido en 3 zonas para la actuación de una generosa banda de riders de muchas edades y ciudades de procedencia.
El primer combo de spots fue el quarter pequeño+plano inclinado al frente+cajones a la derecha. Reparto de tiempo a turnos entre ramperos y callejeros ,con algún que otro emocionante choque sin consecuencias, rompieron el hielo, sazonado con la primera lluvia de regalos.



De ahí se pasó al siguiente bloque de módulos; rampa de salida, el plano del wall; fumbox, en el centro; plano con cajones inclinados a ambos lados; quarter grande para cerrar el circuito. Bastante tiempo nos concentramos en este spot donde los participantes se empecinaron en hacer los trucos más técnicos del día. Sorprendido me quedé con la cantidad de riders nuevos de pequeñas localidades que empiezan a acudir a los eventos. ¿Cómo no?, GRANIZAADAA de piezas y regalos también aquí.



A luces encendidas arrancamos en el tercer y último de los spots, el clásico bowl del arroyo que una vez más dio la talla. Del espectáculo que vivimos y ya que no he nombrado a nadie en toda la crónica,(porque los vais a ver en el vídeo), no me puedo quedar callado con Emilio Villanueva que nos dejó a todos verdaderamente flipando, 180-half cab desde el plano al interior del bowl.

En resumen, una buena sesión, caras pintadas, disfraces, espantapájaros terroríficos, alguna que otra talega emocionante llevaron a una Jam con sabor a Halloween super divertida.

Muchas gracias a los asistentes, a todos los esponsors y al ayuntamiento del Arroyo de la Miel que una vez más pusieron su confianza en el equipo de Fisure BMX.


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